CUENTOS, Fernando Pessoa

0


FERNANDO PESSOA, Cuentos, Páginas de espuma, Madrid, 2016, 520 páginas.

**********
En la Introducción (pp. XI-LX) Manuel Moya, traductor y editor, dice de los relatos de Pessoa: «A veces [...] sus cuentos se convierten en pesadas disquisiciones y arduas clasificaciones con las que trata de ordenar una realidad huidiza y paradójica a la que él se agarra, como haría un náufrago, para no ser arrastrado por su propia marea interior».
**********

CASCADA

   Cualquier cría sabe que la muñeca no es real, pero la trata como real hasta llorarla e incluso se enfada cuando se rompe. El arte del niño es el de irrealizar. ¡Bendita esa edad equivocada de la vida, cuando se niega el amor al no haber todavía sexo, cuando se niega la realidad por un juego, tomando por reales cosas que no lo son!
   Que yo me vuelva niño y así me quede para siempre, sin que me importen el valor que los hombres dan a las cosas ni las relaciones que los hombres establecen entre ellas. Cuando era pequeño, ponía muchas veces los soldados de plomo con las piernas hacia arriba... ¿Existe algún argumento, con forma lógica de convencerme, que me demuestre que los soldados reales no debieran andar cabeza abajo?
   El niño no da más valor al oro que al vidrio y en verdad, ¿acaso el oro vale más? El niño encuentra oscuramente absurdas las pasiones, las rabias, los recelos que ve estampados en el gesto de los adultos, pero ¿acaso no son vanos y absurdos todos nuestros recelos y todos nuestros odios y todos nuestros amores?
   ¡Oh divina y absurda intuición infantil! ¡Visión verdadera de las cosas que nosotros vestimos de convencionalismos en toda su desnudez, y nos abrumamos por nuestras ideas de mirarlas directamente!
   ¿Será Dios un niño grande? ¿No parece el Universo entero un juego, una travesura de un niño inquieto? Tan irreal [...], tan […].
   Os lancé, riendo, esta idea al aire y ved cómo al verla distante de mí, de repente, veo lo horrorosa que es (quién sabe si no encerrará la verdad). Y cae y se rompe a mis pies con un polvo de horror y astillas de misterio.
   Un gran e incierto hastío gorgotea equivocadamente frío en el oído, por las cascadas, colmenar abajo, allá en el fondo estúpido del jardín.

0 comentarios en "CUENTOS, Fernando Pessoa"